«Una doula no te proporcionará cuidados médicos. No comprobará la presión sanguínea, ni te hará un análisis de sangre o ecografía. Una doula te hará saber cuáles son tus miedos y qué es lo que realmente deseas para ti y tu bebé.
Te contestará todas las preguntas que algunas mujeres no se atreven a preguntar a su profesional de salud y que éste no tiene tiempo de responder.
La doula dispone de tiempo, no esta sujeta a las políticas ni a los protocolos de los hospitales, y tiene el conocimiento para hablar sobre todos los temas objetivamente, sin juicios, y puede ofrecerte un abanico de buenas investigaciones, para que una vez informada puedas tomar tus propias decisiones.
Es alguien con quien puedes expresar todas tus ideas, un hombro en el que llorar, alguien con quien reír, y lo más importante, te ofrece unos cuidados continuos.
Es muy importante saber que la doula tiene tiempo para tu pareja. Ella reconoce que él tiene desafíos diferentes a los tuyos, y conoce y respeta lo importante que es para él padre. Para muchos hombres, ésta es la única salida que tienen para expresar sus preocupaciones».
💖 Extraído del libro Doulas, Toda Embarazada Merece una Doula, de Susan Ross.