Tuve la suerte de estar con Mariana en mi puerperio, una fase tan sensible donde todas las dudas y sentimientos están enredados, ella me dio un consejo que sigo a mi manera de maternar: “sigue tus instintos”. Esto fue liberador, porque muchas preguntas que aparecen en el día a día relacionados a maternidad no encontramos la solución en los libros, ¡sino dentro de nosotros!
Incluso hoy, cuando tengo una nueva situación, que me preocupa, me gusta intercambiar experiencias con Mari, ella siempre toma una perspectiva “fresh” de la situación, de una manera sensible, siempre respetándola, nunca imponiendo sus puntos de vista y experiencias con la maternidad. No tuve el privilegio de tenerte en el parto de mi hijo, pero me hubiera gustado mucho. Seguramente mi parto hubiera sido más tranquilo…