Me puse en contacto con Mariana durante el puerperio de mi primera hija, y fue genial tenerla cerca durante ese período.
Su energía cautivadora, su bienvenida, su mirada siempre amorosa y positiva a esta gran montaña rusa emocional que es el puerperio, ayudó a hacer este proceso más ligero y agradable.
¡Recuerdo con gran afecto este período de mi vida! ¡Gracias por todo, querida Mari!